Sangrado de encías: Causas, recomendaciones y soluciones caseras

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El sangrado de encías es uno de esos problemas que todos hemos experimentado alguna vez, pero que rara vez le damos la importancia que realmente tiene. Es fácil pensar que se trata de algo menor, como cuando te sangran un poco las encías al cepillarte los dientes. Pero la verdad es que este síntoma es una señal clara de que algo no está funcionando bien en tu salud bucal. ¿Te suena familiar? Sigue leyendo, porque te cuento todo lo que debes saber.

Por qué sangran las encías

El sangrado de encías no es una cuestión aislada ni aleatoria. Hay varias razones que lo pueden causar, y algunas son más graves de lo que pensamos.

  • Placa bacteriana acumulada: Si no sigues una rutina de higiene bucal adecuada, la placa bacteriana empieza a acumularse entre tus dientes y encías. Esta placa, si no se elimina, se convierte en sarro, y el sarro irrita las encías, provocando su inflamación y, en muchos casos, sangrado. Si la placa no se retira a tiempo, puede desencadenar problemas como gingivitis o incluso periodontitis, enfermedades mucho más graves.
  • Deficiencia de vitaminas: Si no consumes suficientes nutrientes, sobre todo vitamina C, tu sistema inmunológico se debilita, y tus encías lo sienten. La vitamina C es esencial para la salud de tus encías, ya que ayuda a mantenerlas fuertes y resistentes. ¿Te suena que en invierno tu dieta no es la mejor? ¡Ahí tienes un posible culpable!
  • Enfermedades y medicamentos: Algunas condiciones de salud, como problemas de coagulación o la toma de medicamentos anticoagulantes, pueden hacer que el sangrado sea más frecuente. Si te encuentras en esta situación, es fundamental que consultes con tu médico para ajustar los tratamientos necesarios.
  1. Cambios hormonales: Si alguna vez has estado embarazada o has pasado por la menopausia, sabes de lo que hablo. Los cambios hormonales pueden hacer que las encías se vuelvan más sensibles y más propensas a inflamarse y sangrar. No te alarmes, es algo temporal y normal, pero siempre puedes hacer algo para controlar la situación.
  2. Aparatos dentales o prótesis mal ajustadas: Las ortodoncias o prótesis mal colocadas pueden causar irritación en las encías, provocando sangrados incómodos. La clave aquí es asegurarte de que todo esté bien ajustado y de mantener una higiene rigurosa en esos lugares.

Qué puedes hacer para prevenir el sangrado

Ahora que sabes por qué tus encías pueden sangrar, es el momento de poner manos a la obra. Aquí van unas recomendaciones para evitar que el sangrado se repita:

  • Cepíllate bien: Este punto suena básico, pero créeme que lo he visto muchas veces: la gente no se cepilla correctamente. Usa un cepillo de cerdas suaves y asegúrate de cepillar todos los rincones de tu boca, pero sin ejercer demasiada presión. Si notas que el cepillo no llega bien a ciertas zonas, podrías probar con uno eléctrico. ¿Un truco? Hazlo al menos dos veces al día.
  • No olvides el hilo dental: Usar hilo dental es una de las mejores maneras de eliminar la placa entre los dientes, donde el cepillo no llega. Es una forma sencilla de prevenir que las encías se inflamen y sangren. ¿Te parece un rollo? ¡Inténtalo una vez y verás cómo mejora tu salud bucal!
  • Mantén una dieta equilibrada: Es posible que tus encías te estén diciendo que no les estás dando lo que necesitan. Alimentarte bien no solo mejora tu salud en general, sino que tus encías te lo agradecerán. Consume más frutas y verduras, sobre todo las que son ricas en vitamina C. ¡No hay excusa!
  • Visita a tu dentista regularmente: Todos necesitamos una revisión periódica. La mejor forma de detectar a tiempo problemas como la gingivitis o el sarro es ir al dentista. Así evitarás que el problema avance y se convierta en algo serio.
  • Deja el tabaco: Fumar es un factor de riesgo clave en las enfermedades de las encías. El tabaco debilita tu sistema inmunológico y facilita la acumulación de placa, lo que hace que tus encías se inflamen y sangren. Si eres fumador, dejarlo puede mejorar mucho tu salud bucal.

Soluciones caseras que puedes probar

Si el sangrado de encías te está molestando, aquí tienes algunas soluciones naturales que te pueden ayudar a calmar la inflamación y reducir el sangrado:

  1. Enjuagues con agua salada: El agua con sal es un remedio clásico. Ayuda a reducir la inflamación y a matar las bacterias que podrían estar causando el problema. Solo tienes que disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer un enjuague durante unos 30 segundos.
  2. Aceite de coco: El «oil pulling», o enjuague de aceite de coco, se ha popularizado mucho últimamente, y con razón. Tiene propiedades antibacterianas y ayuda a limpiar la boca de bacterias. Hazlo durante unos 10 minutos por la mañana y escupe el aceite cuando termines.
  3. Infusión de manzanilla: La manzanilla es perfecta para calmar la inflamación. Prepara una infusión, deja que se enfríe un poco y utilízala como enjuague bucal. Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el malestar de las encías inflamadas.
  4. Gel de aloe vera: El aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes. Aplica un poco de gel de aloe vera en las encías inflamadas para reducir la irritación. Es un remedio natural y efectivo.

Pide cita en tu dentista

Si el sangrado persiste, no lo dudes: consulta a un dentista. Podría ser signo de una enfermedad periodontal, y cuanto antes se trate, mejor. Recuerda que tu salud bucal es esencial para tu bienestar general, y no debes esperar a que los problemas empeoren.

El sangrado de encías puede ser un fastidio, pero con los cuidados adecuados, es completamente prevenible y tratable. Así que, si alguna vez notas que tus encías empiezan a sangrar, no ignores la señal. Sigue estos consejos, cuida tu boca y, sobre todo, no dudes en visitar a tu dentista si el problema persiste.

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