Cómo mantener y limpiar correctamente los alineadores de Invisalign

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Los alineadores transparentes como Invisalign han cambiado la ortodoncia para siempre. Son cómodos, discretos y permiten una corrección eficaz sin los inconvenientes de los brackets tradicionales. Pero para que el tratamiento funcione y no afecte a tu salud bucodental, es importante mantenerlos limpios y cuidar tu higiene oral a conciencia.

Muchas personas desconocen que un mal mantenimiento de los alineadores puede traer consecuencias importantes. Aunque no lo parezca, los alineadores están en contacto directo con tu boca durante muchas horas al día, y eso los convierte en un foco para la acumulación de bacterias, restos de comida y placa bacteriana.

Cómo limpiar los alineadores

Si no los limpias adecuadamente, tus alineadores pueden convertirse en un verdadero problema. Por un lado, la suciedad y las bacterias atrapadas pueden causar mal aliento, irritación e inflamación de las encías, incluso infecciones. Por otro, esta acumulación puede favorecer la aparición de caries, ya que los restos de comida quedan encerrados en el plástico, donde el cepillado dental no llega.

Además, un alineador mal cuidado puede deformarse o mancharse, perdiendo su transparencia y ajustándose peor, lo que podría alargar el tiempo del tratamiento o incluso comprometer sus resultados.

Para evitar todo esto, lo ideal es aclararlos con agua fría cada vez que te los quites, sobre todo antes de comer o beber algo que no sea agua. Nunca uses agua caliente, ya que el calor puede deformar el plástico y hacer que pierdan eficacia. Es conveniente cepillarlos suavemente con un cepillo exclusivo para ellos y un jabón neutro, evitando la pasta dental, que puede rayar la superficie y opacarlos.

Además, aunque el cepillado diario es suficiente en la mayoría de los casos, emplear pastillas limpiadoras específicas para alineadores unas dos o tres veces por semana ayuda a eliminar bacterias y suciedad difícil de eliminar solo con agua y cepillo.

  • Lávalos cada vez que te los quites: Es fundamental aclararlos bajo agua fría (nunca caliente, ya que puede deformarlos). Así evitarás que la saliva se seque sobre la superficie y se convierta en un foco de bacterias.
  • Cepíllalos con jabón neutro: Usa un cepillo exclusivo para los alineadores. Aplica un poco de jabón neutro y frota suavemente por dentro y por fuera. No utilices pasta de dientes ni productos abrasivos: pueden dañar el material y hacerlo más opaco con el tiempo.
  • Utiliza limpiadores específicos: Existen pastillas efervescentes específicas para ortodoncia invisible. Se usan diluidas en agua y ayudan a eliminar bacterias y residuos que el cepillado no alcanza. No es necesario usarlas a diario, pero sí 2-3 veces por semana, o si notas olor o coloración extraña.
  • Nunca los dejes al aire o en servilletas: Si te los quitas para comer o beber, guárdalos en su estuche rígido. Dejar los alineadores expuestos al aire o en papel los hace más vulnerables a la contaminación, la pérdida o incluso a que se deformen.
  • No bebas con ellos puestos: Evita café, vino, té, zumos y cualquier bebida que no sea agua. Estos líquidos pueden teñir los alineadores y alterar su transparencia. Además, el azúcar y los ácidos pueden quedar atrapados entre el alineador y los dientes, favoreciendo la caries.

Un error común es dejar los alineadores fuera de su estuche, ya sea sobre la mesa o envueltos en servilletas, lo que puede llevar a su contaminación, pérdida o incluso a que se deformen si se secan demasiado. Guardarlos siempre en su estuche rígido evita estos problemas.

En cuanto a la higiene bucal, esta debe ser rigurosa y no puede descuidarse. Antes de volver a colocarte los alineadores, es imprescindible cepillarte bien los dientes y usar hilo dental para eliminar restos de comida y placa. Si colocas los alineadores con la boca sucia, estarás encerrando bacterias y ácidos en contacto directo con tu esmalte y encías, lo que acelera el deterioro dental y puede causar inflamaciones dolorosas.

Por último, conviene recordar que no es recomendable consumir bebidas como café, té, vino o refrescos con los alineadores puestos, ya que pueden teñirlos y favorecer la proliferación bacteriana debido al azúcar y los ácidos.

En resumen, cuidar tus alineadores no solo es cuestión estética o de comodidad, sino una parte fundamental para proteger tu salud oral y garantizar el éxito del tratamiento. Dedicar unos minutos al día a su limpieza y mantener una buena higiene dental marcará la diferencia en tu sonrisa y en tu bienestar.

Si tienes dudas o quieres asegurarte de que sigues la rutina correcta, no dudes en consultar con tu ortodoncista. Ellos te indicarán el mejor modo de cuidar tus alineadores según tu caso concreto.

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